El alza del gasóleo pone en pie de guerra a los transportistas y pescadores de toda Europa
El alza imparable del petróleo hacia la barrera psicológica de los 150 dólares por barril ha disparado la señal de alerta de los gobiernos, de los consumidores y de los múltiples colectivos que necesitan el carburante para llevar a cabo sus actividades profesionales, que han iniciado una campaña de movilizaciones para instar a las respectivas administraciones a tomar cartas en el asunto. En este sentido, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy ha entrado al trapo proponiendo a sus socios de la UE llegar a un consenso para rebajar el IVA a los productos derivados del oro negro.
La repercusión de las protestas de los pescadores franceses, tras dos semanas exigiendo medidas al Gobierno para paliar el alza del gasoil, está animando a sus compañeros del resto de Europa. De hecho, en Italia, trabajadores de este sector del propio país transalpino, así como portugueses, franceses y españoles que participaban en una Feria internacional de la pesca en Ancona, en la costa del Adriático, han convocado una huelga ilimitada a partir del miércoles.
La protesta iba a ser secundada a su vez el viernes por la flota española en una convocatoria de la Confederación Española de Patrones de Pesca (Cepesca), que ha organizado una gran manifestación en Madrid. Pero ayer a última hora el colectivo de Cataluña de los puertos de Barcelona, Rozas y Puerto de la Selva se adelantaron a la protesta convocando una huelga por los mismos motivos. Paros que hoy han llegado a Vilanova i la Geltrú, a El Puerto de Santa María, en la bahía de Cádiz, mientras las instalaciones pesqueras de Tarragona, en "paro biológico" para permitir la regeneración de las especies, se ha declarado solidario con la huelga, que por ahora no ha bloqueado ningún puerto como sí ha sucedido en Francia.
De cara al final de semana, la Confederación Española de Patrones de Pesca (CEPESCA) -que aglutina a 1.400 empresas pesqueras con un total de 1.600 barcos y 20.000 trabajadores-, ha convocado un "amarre indefinido" a partir del viernes para apoyar la manifestación prevista ese día ante el ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino en Madrid.
"Los pescadores, tanto los trabajadores como los armadores, están en una situación de desesperación. En cinco años, en mayo 2003 estábamos pagando 0,18 euros el litro y hoy supera los 0,75 euros el litro; ha subido mas de 320%. En cambio, el precio de venta de pescado se mantiene a niveles de hace 20 años", ha declarado Javier Garat, secretario de Cepesca.
En el país vecino, los pescadores franceses han vuelto a bloquear hoy los depósitos de carburante de Fos, en las cercanías de Marsella -en el sur- y los accesos por carretera al puerto de Dunkerque -en el norte-, donde han impedido con barricadas y neumáticos incendiados el acceso a la terminal del transbordador que asegura el enlace con Inglaterra.
De hecho, al otro lado del Canal de La Mancha, los camioneros británicos han colapsado hoy las principales vías británicas y el centro de Londres para exigir ayudas. Aunque son conscientes de que el Gobierno no puede controlar el precio internacional del barril, sí puede introducir algún tipo de descuento por cada litro de combustible, que se haría a través de devoluciones para, advierten, evitar el cierre de numerosas empresa.
"El Gobierno se lleva en impuestos el 60% del coste del combustible. Los autobuses reciben casi todo a través de devoluciones y nosotros queremos que el Gobierno introduzca una devolución esencial para ayudar a los camioneros e impedir que se queden sin trabajo", ha denunciado Peter Carroll, propietario de Seymour Transport, empresa de transporte de mercancías en el Reino Unido.
Sarkozy recoge el guante
Ante el auge de las protestas, Sarkozy ha sido el primer dirigente europeo en recoger el guante -también es el que lleva más tiempo sufriendo las protestas- y, ante la imposibilidad legal de autorizar subvenciones a un sector controlado desde Bruselas, ha instado hoy al resto de sus socios europeos a consensuar una política que haga frente a la subida a máximos del barril de petróleo y que, según el dirigente galo, podrían articularse a través del IVA, competencia del Ejecutivo de la UE.
"Si el barril continúa aumentando, ¿debemos mantener un tipo de IVA proporcional al precio en las mismas condiciones?. Mi propuesta es que lo estabilicemos", ha declarado el jefe del Estado galo en una entrevista concedida a la radio RTL en la que ha indicado que va "a luchar como presidente de Europa -durante la próxima presidencia europea de Francia a partir de julio- para que haya una fiscalidad del 5% para todos los productos limpios", en alusión a su voluntad de un tipo de IVA específico y reducido para los bienes y servicios que apliquen criterios de eficiencia energética.
La reducción del IVA "no es una promesa, porque Francia no decide sola, pero podría ser una respuesta a medio plazo", ha asegurado el presidente galo tras admitir que una decisión de este calibre necesita la unanimidad de los 27. Aunque, ha añadido, su país -donde los carburantes pagan un impuesto sobre el valor añadido superior al 19%- "no es el único enfrentado al aumento del precio del petróleo.
Fondo de ayuda
Además, a nivel interno, ha anunciado la creación de un fondo para ayudar a los franceses más afectados por el aumento del precio del crudo, reserva que estará constiuida esencialmente por el excedente de los ingresos del IVA sobre los carburantes, cantidad que oscila entre 150 y 170 millones de euros trimesrales.
Por lo que respecta al caso español, el Ministerio de Fomento se reúne hoy con los pescadores y la patronal de las federaciones del transporte por carretera para tratar la situación de crisis que atraviesa el sector, agravada por el aumento de los precios del petróleo y sus derivados, y frenar las protestas que ambos colectivos han convocado para el próximo viernes en los puertos, así como el día ocho de junio para los camioneros.
La federación de transportistas asegura que la desaceleración económica que se vive en España, junto al incremento incontrolado del precio del gasóleo que se está produciendo en los últimos meses (que representa la principal partida de costes de explotación de un vehículo de transporte), está empujando a la mayoría de las empresas del sector, especialmente a las de menor tamaño, a trabajar en condiciones precarias.
Según Fenadismer, estas empresas están percibiendo por sus servicios contraprestaciones económicas que no sólo no permiten obtener una mínima rentabilidad, sino que ni siquiera llegan a cubrir los costes directos del servicio, por lo que exige al Gobierno medidas contra estas prácticas.