Una delegación de la Unión Europea comenzó ayer una visita de dos días a Washington para recabar información del Gobierno norteamericano sobre los presos de Guantánamo que podrían ser trasladados a países europeos tras el cierre de este centro de detención, previsto por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para dentro de un año.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Jacques Barrot, que está al frente de la delegación, ha anunciado que pedirá información al Gobierno estadounidense sobre por qué estos presos fueron detenidos en relación con la lucha contra el terrorismo y las razones que impiden tanto su extradición a sus países de origen, como su permanencia en suelo norteamericano.
En un paso más hacia el cierre del penal en la isla de Cuba, el Gobierno de EE UU anunció el viernes que dejaba de considerarlos "combatientes enemigos", una práctica empleada por el ex presidente George Bush para evitar garantizarles los derechos recogidos en la Convención de Ginebra, como el de hábeas corpus, que impide que se detenga a una persona de forma arbitraria y sin presentar cargos.
España, Italia y Portugal, entre otros países europeos, han expresado su voluntad de cooperar con Obama en el cierre de Guantánamo. Esos países podrían llegar a recibir hasta a 60 de los 240 detenidos, según funcionarios estadounidenses. EE UU considera que no pueden ser devueltos a sus países por miedo a que sean torturados o por el riesgo de que sean puestos en libertad y se unan de nuevo a causas insurgentes como la de los talibanes y Al Qaeda en Afganistán.
El jueves, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, eligió a un diplomático experto en Europa, el secretario de Estado adjunto para Asuntos Europeos, Daniel Fried, para que organice y supervise el cierre de este campo de detención. "La gran experiencia del embajador Fried será un valioso activo a la hora de buscar la ayuda de Gobiernos extranjeros para poder llegar a cerrar esas instalaciones de detención", dijo el portavoz de Clinton, Robert Wood.
Según un informe interno de la UE, escrito en parte por Barrot y revelado por Reuters, la UE tiene interés en evitar que Estados Unidos se limite a trasladar presos a un "nuevo Guantánamo", como la cárcel de la base de Bagram, en Kabul. "No entra en conformidad con la política de derechos fundamentales de la UE limitarse a trasladar el penal de Guantánamo sin resolver la cuestión subyacente de la detención de sospechosos de terrorismo por un tiempo indefinido y sin juicio", afirma el informe.